En el mundo del transporte, la Inteligencia Artificial no trata solo de vehículos autónomos. Debería ser también acerca de la planificación para una mejor red de transporte con tecnología avanzada. Para alimentar a la bestia de la Inteligencia Artificial se necesitan datos. Y hay un lote de datos que pueden ser usados para ayudar a operar los sistemas de tránsito con mayor efectividad. Datos sobre movimiento de personas, demandas subyacentes y los diferentes patrones de demanda de servicios. También tenemos tráfico de datos, ambos históricos y en tiempo real, así como datos sobre cómo se mueven los buses.
Estos datos pueden ser usados por la Inteligencia Artificial para predecir demandas de servicio, tráfico y más, y junto con algoritmos avanzados pueden resultar en una mejor planificación, creando rutas que se adapten mejor tanto a la oferta como a la demanda.
Por ejemplo, hoy, en Optibus, usamos datos de desempeño histórico para sugerir mejores horarios que coincidan con los criterios de costos y mejoren la puntualidad. Hacemos esto automáticamente, usando IA. Esto toma datos del movimiento de vehículos en la ciudad y aplica inteligencia artificial para aprender de esos datos y predecir la probabilidad de desempeño puntual de cada viaje, en función de muchos parámetros diferentes, como la hora del día, el tipo de vehículo e incluso el conductor. Luego tomamos estas predicciones de IA y las incorporamos en el motor de optimización, de modo que tengamos sugerencias automáticas de nuevos horarios con un mejor rendimiento en el tiempo.